Amanecer en el Chalten (1)

Cuando Xperience Uruguay planteó viajar a El Chaltén, la capital nacional del Trekking, me apunté sin dudarlo. Ese viaje tenía como condimento especial la propuesta de amanecer en el Fitz Roy. Poco sabía yo de que se trataba realmente, pero la sola idea de imaginarme embarcada en esa aventura rodeada de guías de XP, mi pareja y compañeros y compañeras que los senderos me regaló, me hacía mucha ilusión.

Hice algunas investigaciones al respecto para bajar un poco la idea a tierra y prepararme adecuadamente, así fue que en primera instancia aprendí que el Cerro Fitz Roy, como es generalmente conocido, posee un nombre original diferente: “CHALTÉN” que en lengua aborigen tehuelche significa “montaña que humea”. Ello se debe a que su cumbre aparece siempre rodeada de nubes que dan la impresión de que se tratara de un volcán humeante (debo decir que tal nombre describe perfectamente la imagen que se percibe desde el pueblo en muchos de los momentos que una puede detenerse a mirarlo, es más, se convierte en un juego mirar el cerro en distintos instancias del día en pos de verlo sin el cobijo de las nubes).

En esas investigaciones leí también recomendaciones que ya conocía respecto a las variaciones del tiempo, indumentaria y elementos a tener en cuenta para afrontar la travesía. Tras visitar diversos blogs de personas viajeras que ya lo habían realizado descubrí que muchas de ellas se habían propuesto ver el amanecer en el Fitz Roy o Chaltén acampando la noche previa en el campamento Poincenot que queda de camino. Sin embargo, ese no sería nuestro plan...a Xperience no le gusta copiar ideas, le gusta que vayamos siempre un poco más allá (:P).

SENDERO AL CERRO FITZ ROY O CHALTÉN

El cartel que se encuentra al ingreso del Sendero Fitz Roy indica que se trata de una distancia de 20 k ida y vuelta que tiene una duración de 8 h con una dificultad de media a alta dependiendo del tramo de la senda. Nuestro objetivo no solo era completar el sendero sino realizarlo en la nocturnidad arribando a la Laguna de los Tres a los pies del Cerro al amanecer. Fue así que una vez preparados con nuestro equipamiento (bastones de trekking, abrigo en capas, impermeables a disposición, linterna minera, agua y alimentos, etc.) partimos del hostel que se encontraba a algunos metros del ingreso al sendero a las 2 a.m. A los pocos metros de haber ingresado al sendero encendimos nuestras linternas mineras y empezamos a desprendernos de parte del abrigo porque el calor de la subida ya se empezaba a sentir. En determinado momento uno de los guías nos sugiere que apaguemos las linternas y luego de dudar unos segundos algunos de nosotros le dimos una oportunidad a la idea (idea que al principio parecía una locura teniendo en cuenta que estábamos en un terreno agreste, rodeados de vegetación, varias raíces en el camino y la verdad con un poco de sueño a pesar de haber intentado dormir una pequeña siesta antes de salir. Ahora, ¿es posible descansar con la idea de que en breves vas a estar caminando durante horas en un terreno desconocido? No sé, ¡se las tiro!). Debo confesar que fue una sensación maravillosa descubrir como la luna en su fase llena no podía ser más generosa con su luz natural alumbrándonos gran parte del camino al mismo tiempo que todos los sentidos se agudizaban poco a poco alcanzando niveles de sensibilidad y consciencia corporal inimaginables. La experiencia de caminar en la nocturnidad rodeada de naturaleza es única, es un despertar de los sentidos y también de la imaginación. No se trata de irse deteniendo en el camino para contemplar los paisajes y tomar fotos como cuando se camina durante el día, se trata de conectar, de sentir y de confiar.

continua en parte 2...acá https://xperience.uy/xp/181

Comentarios (0)

Tú deberías Registrarse Enviar un nuevo comentario